Dentro de cada país, mil países. Eso es Europa. Un continente que transita entre lo divino y lo humano. Poseedor de algunos rincones que parecen ser propiedad sólo de dioses pero también cuna de otros que son fiel reflejo del alma humana, testigo de lo mejor y de lo peor del hombre.
--"Europa" es el título del libro, editado por la Fundación Santander 2016, en el que se recoge la "mirada" y la visión de un fotógrafo sobre este continente y el "rastro" que esta experiencia ha dejado en él, según explica el Bernadó.
-- Aunque en muchas de las imágenes destaca la ausencia de la presencia humana, el fotógrafo asegura que esta realidad es sólo aparente, ya que, aunque no esta reflejada visualmente, sí lo están sus acciones.
Sin embargo, todo lo que alberga, lo bueno y lo malo, es susceptible de quedar inmortalizado tras el sonido del obturador de una cámara fotográfica.
Al menos, éste es el axioma con el que el fotógrafo catalán Jordi Bernadó (Lérida, 1966) dio el "sí, quiero" al encargo de la Fundación Santander 2016 de recorrer, cámara en mano, los 27 países que componen la Unión Europea.
ENTRE LO IRÓNICO Y LO SOLEMNE.
Asumir uno de los proyectos "más ambiciosos" de su carrera, le llevó a embarcarse hace unos meses en un viaje sobre la Europa actual, con sus claros y sus oscuros, sus iconos y maravillas, a veces "irónico" y "con humor", otras "crítico" y "muchas solemne".
El resultado de su peregrinar agazapado tras el objetivo de su cámara de placas analógica ha quedado materializado en la edición de un libro, coeditado por la Fundación Santander 2016 y la editorial Actar, que recoge bajo el título "Europa" 167 imágenes en color de este fascinante viaje por la realidad y los detalles, "obvios y no tan obvios", de los países miembros.
Aunque está "muy satisfecho" con el resultado de la obra, de la que se han editado 2.500 ejemplares, advierte de que, más que un libro sobre Europa, es la "mirada" y la visión "muy subjetiva" de un fotógrafo sobre este continente y el "rastro" que esta experiencia ha dejado en él.
Asegura que sus 200 páginas no pretenden ser una documentación exhaustiva de lo que es Europa, algo que considera "imposible" ya que este proyecto ha aprendido que "Europa es muchas cosas". Más bien, lo que busca es "despertar la curiosidad" de la ciudadanía sobre este continente: más que el final de nada -dice- es el inicio de una historia del espectador.
Las fotografías de este libro, a veces muy descriptivas y otras metafóricas, necesitan de la complicidad del ojo que las mira. Es una "invitación" a imaginar.
Además de ser origen de un libro, el primero que compila imágenes de todos los miembros de la UE, sus fotografías han servido para 'amueblar' las calles y marquesinas de los 27 distritos -uno por país- en los que se ha dividido la capital cántabra dentro del proyecto "Santandeuropa", promovido también con motivo de la candidatura de Santander a Capital Europea de la Cultura en 2016.
Bernadó reconoce que sacar su obra a la calle es "casi lo que más ilusión" le ha hecho desde que aceptó la propuesta de la Fundación Santander 2016.
UNA LOCURA.
A toro pasado, confiesa que este proyecto también ha tenido mucho de "locura", ya que cerca del 80 por ciento de las imágenes fueron realizadas entre marzo y abril de 2010 en un único viaje. "Hubo días en los que visité tres países", recuerda.
El resto de material fue rescatado del archivo personal de Bernadó de entre las fotografías realizadas en sus anteriores viajes por Europa con lo que las imágenes más antiguas incluidas en el libro datan de 1993.
Este particular itinerario por Europa, que ha tenido mucho de "azaroso" por la premura del encargo, arrancó en uno de esos lugares que tienen mucho que ver con lo divino: Petra Tou Romiou (Chipre), donde, según la mitología griega, tuvo lugar el nacimiento de la diosa Afrodita, una imagen que, sin embargo, se mezcla con ironía en este libro con otras fotografías que captan los carteles de los clubes de carretera que también prometen el Olimpo.
Su cámara ha capturado desde "lo más sublime" de Europa -la inmensidad de las grandes urbes o la acrópolis de Atenas- a lo peor que, a su juicio, es Austwitz (Polonia).
Al pasar una a una las páginas del libro, puede resultar paradójico, casi incomprensible, que las ruinas de este campo de concentración -huella de uno de los peores episodios de la Historia- puedan pervivir junto a los restos del templo de Venus, diosa romana de la belleza. Sin embargo, Europa es así, con sus luces y sus sombras.
Todo forma parte de su riqueza. Todo tiene cabida. Desde una playa en el norte de Italia hasta una habitación de hotel en la Provenza, un paisaje urbano en la City londinense, una abigarrada tienda de fotografía en Gibraltar o decenas de rincones de ciudades españolas, como Santander, Gijón o Barcelona, entre otras. Incluso el cielo tiene su espacio en este libro.
Entre sus páginas, cobran forma las coincidencias, las paradojas, las diferencias y las semejanzas absurdas de este continente a la par que la "emoción" que rezuman, según Bernadó, algunos rincones.
Aunque en muchas de las imágenes destaca la ausencia de la presencia humana, el fotógrafo asegura que esta realidad es sólo aparente, ya que, aunque no esta reflejada visualmente, sí lo están sus acciones.
EUROPA, PLATÓ Y ESCENARIO.
El proyecto llevado a cabo por este fotógrafo catalán es, en cierto modo, el punto de partida del I Encuentro Europeo de la Fotografía, organizado por iniciativa de la Fundación Santander 2016.
Europa es también el tema de debate de este foro, aunque abordándola como origen y plató de la fotografía.
Con la participación de algunos de los fotógrafos contemporáneos más prestigiosos, como Monika Faber, Inese Baranovska y Kavidj Sluban, entre otros, busca trazar una evolución de la mirada sobre Europa a través de una fotografía que contempla, piensa y refleja la diversidad de este continente.
Además del proyecto de Bernadó, también se analizará el trabajo de otros fotógrafos como el francés Bernard Plossu, cuya obra ha servido a la Fundación Santander 2016 para inaugurar una serie de publicaciones que intentan poner de manifiesto diferentes aspectos de Europa.
Y es que la fotografía es, en palabras de Bernadó, un medio para hablar sobre el mundo, para cuestionarlo y opinar sobre él.
Por Cristina Muñoz.
EFE REPORTAJES